martes, 27 de noviembre de 2007

Maria de los Santisimos Crismas

y es que en este pueblo la temporada de navidad empieza el penultimo viernes de Noviembre, el dia despues de San Givin (que no se quien era ese santo, pero en fin, lo mismo te suena mas con su nombre escrito del modo original, thanksguiving) y algunos de mis vecinos comienzan la desenfrenada carrera de ver quien es mas hortera poniendo bombillitas en la fachada de casa.

vivo en una urbanizacion de chalets, en una ciudad tipicamente americana a unas cuantas millas al norte de san francisco, segun cruzas el golden gate, ese puente colorao en uno de cuyos postes se reune con sus jefes celestiales el rubito que hace de angel protector y esposo de la hermana morenita esa menos mona que las otras, pero con mas mala leche, del trio lalala, huy, no que me pierdo, de las de embrujadas ( no se como las habran llamado en la madre patria, porque los traductores creo que siguen con los porros y lo mismo las han renombrado como alucinadas, o hechizadas, o simplemente embrujecidas, pero no les iria porque ninguna tiene berrugas en la nariz)

bueno, pues eso, que estoy inmerso en cajas y mas cajas de colgajos y filigranas doradas, cintas de esas estampadas y figuritas variadas, porque, en fin, por aquello de hacer mi vida mas sencilla, me he dedicado a coleccionar ornamentos para el arbol; "solo" me he centrado en santas en distintas actitudes (hasta haciendo snowboarding lo tengo, oigauste), ositos, muniecos de nieve,y, mi ultima adicion o adiccion, no se cual palabro elegir, peces de cristal

las visitas cuando vienen se quedan sin palabras, no se si de la nausea del extremado multicolorido o de la sensacion de estar metidos como en una caja de caramelos de aquellas latas inglesas con una dama romantica y su colega con traje de soldado del siglo pasado, que las abrias y tenias que ponerte gafas ante tanto papelito brillante y de todos los colores. solo recordarlas hace que me suba el azucar

claro, hasta cierto punto es normal, lo de las visitas, no lo del azucar; la navidad pasada me entretuve en poner una guirnalda de esas sinteticas verdes que imitan ramas de pino, pero enganchando una con otra a todo lo largo de la moldura del techo del salon; da igual que sea verde y de pastico, es aquella ocasion casi ni te enterabas, porque, como el masoquismo tiene muchas manifestaciones, me entretuve en enredarle en toda su continuidad unas 800 bombillitas, sobre eso, una cinta roja con caladitos en forma de bastoncito de caramelo, y en las puntas que asomaban, una bola, calculo asi a bulto que le meteria unas 450 bolitas, mas unos lazos en rojo y blanco con frutas, flores variadas y un nidito con un pajarito rojo en cada uno de los anclajes de la guirnalda con el techo; total, que para cuando acabe era tiempo de desmontar, asi que me dije que nunca mas, santo Tomas, pero claro, se lo comentas al maromo y este, cuya maxima es "nunca es demasiado" en lo referente a decoracion, me pone carita triste, con ojos languidos y orejitas flaccidas, que aqui me tienes ponbiendo la guirnalda; eso si, esta vez mucho mas parca en decoracion, solo unos lazos estilo veneciano con frutitas y abalorios en los anclajes con la pared y sus consabidas 800 bombillitas

mira, mejor paro de escribir que toca hacer la cena y esto no se acaba; me refiero a la historia

bueno, lo de la cena tampoco, es el cuento del nunca acabar; te exprimes el coco y la mayoria de las veces lo que escuchas es "otra vez?"

paciencia, maruja, paciencia

1 comentario:

foscardo dijo...

pals pla splas plas celebro mucho lo de tu blog. Piensa que es un buen sitio para desahogarte (menos en los fisico lo que quieras)Una buena terapia. Piensa que si en 1940 hubiera existido internet Ana Frank se habría ahorrado la tira y media de papel y tinta y se hubiera puesto las botas escribiendo su propio blog como nusotros

besitosss