sábado, 22 de diciembre de 2007

y sigo vivo

si, sigo vivo, este es quizas un texto que aburra, en el quiero desnudar un trocito de mi alma, llevo anios preguntandomelo... por que aquella noche, con aquel dolor tan intenso en el abdomen, mientras esperaba los resultados de las placas y venian a recogerme para hacerme un nuevo scanner... por que me pregunte si a lo mejor me moria, y no senti miedo, solo pena por mi madre, siempre tuve esa idea en la cabeza, nada puede ser peor para una madre que enterrar a un hijo, y yo estaba lo suficientemente lejos como para que no se enterara si algo pasaba.

...y no sentia miedo, ni cuando vino a entrevistarme el anestesista, ni cualdo Pringle, mi doctora vino a comentarme que tenia que abrir, que no sabia que encontraria, y creo que hasta lleguie a sonreir y a animarla

luego tuve que enfrentarme con la sonda nasogastrica, una experiencia que no deseo a nadie, y que fue mi companiera inseparable durante las siguientes dos semanas


curiosamente cuando acababan la intervencion dije que me iba, la maquinita que hace blip blip dejo de sonar, salto una alarma y tuvieron que inyectarme de todo menos gasolina para mantenerme vivo, luego estuve unos 5 dias en estado indeciso, no sabian que iba a pasar, pobre Michael, tuvo que comerselo solito, eso de no tener amistades cercanas como en espania se nota y mucho

cuando empece a tener nocion del tiempo y el espacio me descubri en una habitacion llena de monitores, con un tubo en la nariz, otro en el pito, tres goteros y las piernas enfundadas en unos calcetines largos incomodidimos que se hinchaban a intervalos para darme masaje y evitar coagulos o nosequeleches

que sed!

mi recuerdo mas intenso es aquella sed interminable, la prohibicion absoluta de ingerir ni gota, esa aspiradora conectada al tubo de mi nariz hasta mi estomago extrayendo de vez en cuando liquido y aquella perita, bendita perita, que cada vez que la pulsaba me metia un chutazo de morfina como para dormir a un elefante; a mi no me dormia, pero ayudaba a mitigar el dolor, un dolor intenso dentro, muy dentro...

no se cuantas veces vi reponer la bolsita de la talla de una lata de redbull, perdi la cuenta de ellas igual que perdi la cuenta de los dias, igual que perdi el poco pudor que me quedaba, yaciendo en aquella cama dura con una camisola abierta por detras cubriendo mi pecho, damas dulcisimas, como abuelas perfectas, entrando y saliendo, cambiandome apositos, limpiandome y, lo peor de todo, en otro idioma, porque en mi poca lucidez me veia obligado a responder en ingles preguntas en ingles, terminos que seguramente seran elementales aqui, pero que nunca habia oido con anterioridad... "did you have a bowel movement? (has tenido algun retortijon?)""do you mean poop?( quieres decir caca?)""(suspiro) yes, I mean poop!".. y yo pensaba, anda, guapa, que te hubiera tocao en el hospital general de lepe, te ibas a poop en tus muertos!

fueron dos semanas largas las que pase disfrutando del sistema de hospitales de lujo, la suerte quiso que Michael me pudiera incorporar como "domestic partner" en su seguro privado, que, entre otras cosas es uno de los mas completos del mercado, no porque sea del que disfruto, sino porque en lineas generales tiene una cobertura impresionante, y una franquicia minima, si comparamos el volumen de facturas que genere

luego la vuelta a casa, el dolor ante cualquier movimiento, pelar una patata era un esfuerzo, las visitas diarias de Cathy, una enfermera rubia gordita con cara de munieca, para hacerme curas en la infeccion que me habia surgido en la costura de la panza, porque no se si lo llegue a comentar anteriormente, pero el corte va desde la cintura baja, hasta el extremo inferior del esternon


me habia pasado que tuve una reaccion alergica a la sutura o algo similar, tras una operacion de apendicitis, el dolor tan intenso que sentia mientras esperaba en urgencias al resultado de las placas correspondia a una gangrena ahi donde el colon se conecta con el intestino delgado y tuvieron que quitar un buen trozo de cada y enchufar de nuevo

la consecuencia es que, teniendo en cuenta que cada tramo de intestino tiene una funcion determinada, perdi dos o tres elementos esenciales para la digestion, lo que me llevo a disfrutar de una diarrea inacabable que me duro unos 32 meses, casi el tiempo de tres embarazos con sus cuarentenas intermedias, un hambre persistente, nada me saciaba y lo peor de todo, el descubrir la absoluta ausencia de comunicacion entre medicos de diferentes especialidades, y la extremada especializacion de los medicos especialistas, que desconocen datos esenciales para la curacion de sus pacientes, los cuales tienen que estar saltando de medico en medico, asegurandose de que la secretaria de cada cual envia por fax un informe a tu siguiente medico, y asi hasta el infinito...

...pero no quiero meterme ni con el sistema medico, ni con la calidad de los hospitales, ni con los precios... el hilo de este blog es el del principio, que no me mori, y no se por que, porque no tenia miedo a irme

sigo dando y dandole vueltas, por que no me fui, que me queda que hacer, que no he hecho...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Filosófico andamos, no? Preguntarse algo así es realmente preocupante, lo mejor es no mirar atrás y tampoco delante... Te quedan cosas por hacer, muchas cosas, aún tenemos que fundir las tarjetas en Gastón y Daniela, tienes que enseñarme un montón de recetas, tenemos que ver un montón de sitios juntos y tenemos muchas cosas pendientes te recuerdo lo del cuerpo de bomberos por no ir más lejos ;-)

Barry Gon dijo...

filosofico, si, pero tenia ganas de soltarlo, es uno de los motivos que me animo a crear este blog